23/4/08

Los horarios

sábado 19 de abril de 2008

Hablemos un poco de los horarios

Ayer tarde la pasamos juntos una representación de Juventudes Socialistas de Extremadura y yo. Seríamos unos 16 o 18. Estuvimos analizando las cosas que hacemos, porque las hacemos y examinando algunas propuestas suyas. En la larga conversación salió el tema de la Conciliación entre la vida familiar y laboral. Y hablamos de los horarios.

En España hemos cambiado los horarios para adaptarnos a Europa a la hora de levantarnos, pero no de acostarnos. Quiero decir que en cualquier ciudad se ve un movimiento grande a las 7 y media de la mañana como en Europa, pero se ve también a las 9 de la noche, cosa que en Europa es imposible desde las seis o siete de la tarde. Esas jornadas tan largas hacen que muchas reuniones de colectivos, asociaciones, instituciones se hagan a horas a las que tradicionalmente la mujer tenía que estar en casa atendiendo a los chicos. Poco a poco, aunque lentamente, esa atención se comparte, pero es cierto que ello dificulta enormemente que la mujer pueda, además de trabajar dentro y fuera de casa, estar en puestos de decisión o repercusión pública.

Adelanto un poco el post de esta semana porque mañana no podré.
Buen fin de semana y buena semana a todos.
Por cierto la Comisaria de Política Regional de la Unión Europea se ha ido ciertamente sorprendida de la Extremadura que ha visto, comparándola con la que vio hace 25 años cuando estuvo por aquí.
Vicente ...
Un abrazote
Guillermo

Raimundo dijo...

Sr. Presidente, nos pide opinión sobre el tiempo organizado (los horarios). Que dependen del espacio organizado (la ciudad). Y es vital para la sociabilidad organizada (el empleo, la familia, los amigos). ¡Uff! Muy complicado. Mejor preguntarlo. A quienes sufren la desorganización ciudadana del tiempo y el espacio. Sería lo más aclarador.

A los que huyen de la conurbación Madrid-Barcelona (creada recientemente por el AVE)…y de “Espes”, y de los “gasparines”. Varios me han dicho que se van porque quieren dormir bien (en una ciudad pequeña), sin las 2 horas en el metro de Madrid, más en Barcelona, y en Tokio 4… de pie (así se duermen en todos lados)

Sueñan con una red de pequeñas “ciudades de acogida”. Quedan pocas donde hacer realidad su esperanza (Cáceres, Ferrol, Lugo, Santiago, Gijón, Cuenca, Soria, Segovia, Teruel, Zamora, Córdoba… Cádiz, etc…)

O sea, de 50.000 h. a 300.000 h.; con escuelas, administración, un gran hospital, polígonos industriales, hipermercados, juzgados, estadio de fútbol, polideportivos, cines, iglesias, centro antiguo.

Preguntarles también a los vecinos de estas ciudades. Haría falta encuestarlos exhaustivamente. Sobre sus actividades diarias, horarios, desplazamientos (especialmente de la mujer trabajadora, donde compra, trabaja); por sus necesidades, por sus deseos (qué hace, pero que querría hacer).

Para trazar un mapa detallado con los desplazamientos, las necesidades y las carencias reales de los residentes de la pequeña ciudad. Para hacerlas todavía más acogedoras.

Conocidos los movimientos del día a día, se habla con empresas, instituciones etc., para elaborar soluciones (escalonar las entradas y salidas de las grandes empresas, privilegiar itinerarios a ciertas horas mediante redes de semáforos centralizados, cooperativas de transporte, tarifas bus-tren unificadas, etc.), que se publicitan y se votan.

Pero no basta con preguntar. Como ya se dijo en el blog, el tipo de trabajo es determinante. El trabajo con buena productividad es fácilmente acomodable, y el de baja (hostelería) inaguantable.

Así que habrá que llevar a estas “ciudades de acogida” empresas del conocimiento. Las más productivas ¿Cómo? Con buenos sueldos y alquileres bajos (en el blog ya se propuso algo de estoen la huelga general).

Si se las dota con una red de fibra óptica, y encima de ésta se colocan habitaciones para estudiantes (20 euros/mes), apartamentos (100 euros/mes) y pisos (200) euros/mes (los nuevos materiales y subvenciones lo permiten), miles de pequeñas empresas del conocimiento las elegirán para instalarse.

No confundir “ciudades de acogida” con las abundantes “aldeas invivibles” (tipo Vigo). En estas las únicas medidas posibles para evitar los atascos de las 8,30, sería despertar a todos los ciudadanos a las 6,30 h. en punto (a toque de sirenas de ambulancias, policía y bomberos), único modo de escalonar las salidas. Igual que en Madrid pero en pequeño.

Un saludo a todos

(“gasparines”: define la inanidad de la clase alta catalana (manifestada reiteradamente en estos últimos tiempos). Concepto sacado del libro de la poeta gallega Luisa Castro: La segunda mujer. Sabe de lo que habla. Se casó con uno de ellos, un “Gaspar”, y lo describe en esas páginas)

Satine dijo...

Buenas a todos los compañeros de esta Plaza de la Cordialidad, debo agradecer este post que me parece muy imprescindible, pero no sólo hablarlo, sino aplicarlo, afortunadamente, yo disfruto de la Conciliación Laboral ya que mi Jefe, es inteligente, (que aprendan de él), y tengo total flexibilidad para todo, y lo digo literalmente, incluso me ha facilitado la configuración informática, para trabajar desde mi ordenador de casa, con el ordenador de la oficina, y no es necesaria mi presencia física en el despacho, sabe que facilitandome los horarios, rindo más, porque no sólo trabajo en mi horario laboral, sino que como tengo tanta flexibilidad horaria, lo que no haga a las 10 de la mañana lo tengo solucionado a las 8 de la noche, la cuestión es hacerlo, y lo hago cuando mis responsabilidades familiares me lo permiten.
Saludos

Antonio Parra dijo...

Para los que nos dedicamos a la hosteleria además de otros menesteres, hablar de horarios y de conciliación familisr es un sarcasmo.
Envidio a los que trabajan cuarenta horas semanales, tienen fines de semana y además, vacaciones (pagadas si no eres autónomo).
Comer con mi mujer y mis hijos es un acontecimiento, así que cada vez que ocurre lo disfruto como algo excepcional. Disfrutar de los mios un fin de semana, es la releche porque eso pocas veces se produce.
Así que, para no extenderme más, los que está agobiados por esa conciliación familiar/laboral que miren hacia los que no tenemos, ni tendremos jamás, esa conciliación.
Así que cuando sea mayor quiero ser lo que sea menos hostelero.
Buen finde, para quien lo teneis y buena semana para todos.

Paqui dijo...

Hola a tod@s:
En relación a nuestros horarios es simplemente imposible conciliar la vida laboral con la familiar.
Tengo 32 años y por mi trabajo no puedo permitirme el lujo de tener un hijo, tendría que dejar mi carrera por la que llevo tantos años luchando. Estas situaciones provocan, en ocaciones, conflictos con mi propia pareja la cual al ser hombre no le supone tantos problemas como a mi tener hijos.
Espero no verme con 40 años sola y sin hijos...
(...)

Anónimo dijo...

Hola a toda la plaza.
El tema es estupendo y además muy complicado de organizar.
En mi casa toca diana a las 7 de la mañana,desayuno rapido,el primero que sale de casa es mi marido (Autonómo),despúes mis 2 hijos al Instituto en autobus,estamos a 10 kilometros de él.Desde las 8 hasta las 13 hora, toca, compras, limpieza de la casa,medicos, papeleos etc.A las 2 me marcho a 50 km. de mi casa a trabajar en un Instituto, 7 Horas a tope, vuelta al coche y llego a casa a las 10 de la noche, os imaginais como llego a casa.Mis hijos solos hasta que llega su padre y les pone la cena despues de la ducha y a dormir.¿COMO HAGO PARA PODER ESTAR CON ELLOS MÁS TIEMPO?sI TENEIS ALGUN CONSEJO OS LO AGRADEZCO DE ANTEMANO. besazos a todos. Ascen.

Pilar Guerrero dijo...

Los revolucionarios franceses dispararon contra los relojes. Era más que un gesto. Inauguraban un tiempo nuevo. El tiempo de la vida es castrado a diario por el tic-tac de los relojes oficiales, Ah, Ah, Ah, cosas que emergen de la obligación de organizarse. Lo que no podemos olvidar es que la organización de la tarea no debe contravenir el tiempo de la existencia poruqe en caso contrario nos condenamos a la teatralidad, al mal vivir y a falsificar la respiración. Salud y bien.

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